Definitivamente, la swiss meringue buttercream es mi frosting
preferido. No sólo por su aspecto, también por su sabor. La buttercream a secas es algo empalagosa para mi gusto, además de calórica. Asà que dependiendo del tipo de cupcakes y sabor del bizcocho que vaya a
hacer, suelo sustituirla por cream cheese icing o swiss meringue
buttercream (SMBC), aunque creo que me decanto por esta última.
La receta del bizcocho podéis utilizarla siempre que queráis hacer cupcakes de chocolate de base. Queda muy rico y esponjoso. Vamos allá con la receta!